domingo, 28 de junio de 2015

Cuando te roban la ilusión de ser madre

"Vamos a ser papás".
Así empieza lo que debería ser un camino de ilusión y preparativos acompañados de tu familia.
En mi caso hubo mucha gente que en su afán de ayudar, de ahorrarme dinero y esfuerzos, se encargó de ir matándome la ilusión poco a poco.
¿Qué hay más bonito que querer comprar sus primeras ropitas, su carrito para sacarlo a pasear, su cunita para que descanse, su sillita para el coche con la que sabes que irá seguro a donde quiera que lo lleves, preparar su habitación y todo lo que será su mundo en sus primeros años de vida?.
Pues me encontré con que prácticamente me lo dieron todo. Y cuando digo todo es TODO, algunas cosas hasta me las metieron por cojones (esas cosas que sabes que no vas a usar y de las que algunas tengo doble, para más inri), y otras las aceptas porque de educada llegas a ser tonta.

No hablo de los regalos que te dan tus amigos y familiares cuando nace, que suele ser algún conjuntito mono, una toquita, un juego de vajilla para cuando coma papillas, unos patuquitos, algún muñequito o juegos de chupetes y biberones. Todo eso se agradece siempre por el mero detalle y atención que han tenido.

Echando cuentas pues sí, me he ahorrado un dinero curioso, pero por otro lado me han privado de la experiencia de ir, buscar, comparar, elegir lo que piensas que es mejor, disfrutar e ilusionarme con cada etapa que preparo. Tanto ha sido que llegué a deprimirme por no tener nada que hacer ni nada en lo que volcar mi ilusión.

No soy desagradecida. Me culpo a mí más que a nadie por haber permitido que eso pasase.
Gracias a Dios podemos permitirnos esos gastos y tenía que haber sido lo suficientemente fuerte (¿maleducada?) para no permitir que me privaran de esa experiencia.

¿Vas a ser mamá?, ¡DISFRUTALO!.

No hay comentarios:

Publicar un comentario