sábado, 11 de julio de 2015

Y ahora, ¿qué me pongo?

La lactancia materna es algo maravilloso, es lo mejor para tu bebé, crea vínculos madre-hijo muy especiales, le alimenta y da defensas, es barato y ecológico, es cómodo... ¡un momento!, ¿cómodo?, ¿cómo que cómodo?, ¡una leche!.
El que se inventó esta retahíla de adjetivos para la lactancia no pasó por ello seguro.

Yo decidí darle pecho de manera exclusiva a mi hija porque es lo natural y porque podía permitírmelo al no estar trabajando.
Al principio, en el hospital y en casa, todo se ve maravilloso. Tú con tu camisón de botonadura frontal o con tu pijamita suelto que te permiten sacarte el pecho fácilmente y ponerte cómoda en tu sofá con tu bebé a verlo comer y dormirse. Precioso.
Pasan los primeros días en los que ni te has planteado salir a la calle porque estabas hecha polvo y dolorida aún del parto, y ya crees que va pegando salir a la calle con tu bebé, sabiendo que no tienes que preocuparte de biberones porque llevas la comida puesta.
Pues vas a tu armario y ¡mierda!, ¿ahora qué me pongo?.
Esos vestidos fantásticos que usabas para pasear y que tan bien te quedaban son cerrados a la caja, o tienen un escote precioso pero que no da más de sí. Definitivamente por ahí no puedes sacarte el pecho.
Busquemos blusas. Si eres como yo, blusas las justas, osea 2. Una de raso negro comodín para fiestas varias y otra que me hizo tilín en el mercadillo pero que acaba desabrochándose siempre y dejándome medio en bolas, y que hace mil que no me pongo, claro. Pues creo que no me vale ninguna.
Toca buscar camisetas, que a las malas siempre puedes levantártela un poco.
Vale, papeleta medio solucionada. A partir de ahora toca buscar ropa compatible con la lactancia. Como dijo mi amiga Saray: ropa con abrefácil.

Yo me dediqué a buscar ropa de lactancia por webs y me quedé anonadada y patidifusa por dos cosas. Primero, la oferta de ropa para mamis lactanes es escasísima, y segundo ... ¿quién dijo que dar el pecho fuese barato?, ¡¡¡todo carísimo!!!.
Por favor!, que sólo quiero algo que ponerme con una forma sencilla de sacar el pecho, ¿tanto pido?.
Pues se ve que sí.

Mi hija tiene ya 4 meses y hasta ahora lo que más he usado son camisetas flojitas. Es verdad que no queda nada glamuroso dar el pecho con la espalda medio al aire en un banco del parque, pero es cómodo.

¿Y qué pasa cuando se te presenta un evento tipo boda?. ¡Ay, amiga!, ahí sí que la hemos liado.
La ropa de lactancia para fiestas "no existe". Loca me volví buscando vestido para dos bodas que se me presentaron el mes pasado. Imposible.
Por suerte este año se llevan las cremalleras. Encontré un vestido recto normalito con cremallera frontal que me resultó bastante cómodo.
Otro que encontré fue uno de aire griego cuya parte frontal prácticamente eran dos telas cruzadas sobre el pecho que se separaban estupendamente.
Ninguno de los dos era de fiesta, pero dieron el pego con un poco de adorno.

Cada vez que paso por un escaparate de ropa ya no soy capaz de mirar si la tela es así o asao, si el estampado me gusta o no, si el corte del vestido es de esta o de aquella manera... Ahora sólo miro si traen abrefácil.

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